TE HAS IDO, JOSÉ LUIS
De forma discreta y sin hacer ruido, como eras tú. Y nos has dejado a todos helados. No nos podíamos esperar algo así, habíamos estado contigo pocos días antes. Llevabas muchos años en el Casal de la Pau, apoyándonos donde hacía falta, donde nadie quería estar.
Tu presencia en Casal de la Pau era ideológica, pero a la vez afectiva, porque en ti confluían ambos aspectos.
Te gustaban las acciones colectivas, pero te pasaste mucho tiempo solo en Arteas, ocupándote de todo, y fue una tarea ardua e ingrata.
Y en la junta de Casal de la Pau, dejaste tu impronta. Siempre con un tono reflexivo, y dialogante. Pero también reivindicativo.
Te vamos a echar de menos aunque sabemos, como dice San Agustin , que el hilo no se ha cortado, y que solo has pasado a la habitación de al lado.
Abrazo fuerte, José Luis.